El azúcar es necesario para la fermentación, es alimento para el SCOBY, no para nosotros, y en su gran mayoría es metabolizada en ácidos. La que no se transforma en ácidos, en parte, ya fue descompuesta en glucosa y fructosa que son monosacáridos y por lo tanto tienen un menor impacto glicémico en el cuerpo.
Si nos preocupa la ingesta de azúcar, la solución no es usar menos de lo recomendado ya que debilita al fermento, lo que debemos hacer es dejarla fermentar más tiempo y que quede más ácida.
El mejor azúcar para usar es el azúcar blanco porque al ser el más refinado las levaduras pueden descomponerlo más fácilmente. Podés usar el orgánico y así evitar los químicos que se usan para el cultivo de la caña de azúcar.
Se puede usar azúcar rubio o mascabo pero tené en cuenta que el sabor cambia significativamente por el mayor contenido de minerales. Nuestra recomendación es empezar con azúcar blanco, y una vez que te sientas super cómodo con la elaboración de tu Kombucha, usar algún SCOBY de los extras para ir probando.
Otros azúcares con los que podés experimentar, siempre que tengas SCOBYs de más, son: azúcar de coco, miel pasteurizada (para que sus bacterias no compitan con las de la Kombucha) y Golden syrup. Igual que con el azúcar rubio y mascabo el sabor cambia significativamente.
Hay otros tipos de azúcares que no le gustan a la Kombucha porque no la alimentan y no los deberías usar. Entre estos están:
• Jarabe de Agave o fructosa: son únicamente fructosa y la Kombucha necesita glucosa también.
• Azúcar impalpable: suele tener almidón de maíz para evitar que se aglutine
• Edulcorantes (Splenda, Stevia, Xylitol, etc): no tienen fructosa ni glucosa que son necesarios para la Kombucha. La Stevia la podrías usar para la etapa de saborización cuando ya sacaste al SCOBY.
Cualquier duda que tengas sobre como hacer tu Kombucha en casa no dudes en escribirnos. Ahí abajo tenés todos los links de cómo nos podés contactar. También nos podés escribir a info@benditakombucha.com
Feliz Kombucheada!
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